RESEÑA "LÍRICA" DE GUSTAVO OTT

Aquí estamos a pesar del retraso en la entrega de esta publicación, por lo que pedimos disculpas, pero hubo algunos inconvenientes que nos dificultaron hacer la reseña a tiempo, situación que estamos seguros no volverá a ocurrir.

Ya listos para emprender nuestra primera entrega, queremos antes aclarar que desde hace mucho existe la discusión de si el texto teatral es literatura o no lo es, pues hay quienes lo consideran obras literarias y hay quienes piensan que por ser un material escrito para ser representado sobre un escenario no tienen ningún valor estético. No pretendemos, en este espacio, entrar en juicios de valor sobre este tema, pero  no podemos dejar de mencionar que es a través de los textos dramático que hemos podido saber y construir una historia del teatro, pues siendo un arte efímero al finalizar la representación no queda más que el recuerdo del espectador, a diferencia del cine  o las artes plásticas. Por otra parte hablar de dramaturgia es hablar de génesis, de origen, del nacimiento de un universo creado por una persona ante un teclado que luego pasará a las manos de un director que lo interpretará desde su cultura, creencias y sueños, sin contar el toque personal que cada actor da a su personaje, presentando finalmente ante el espectador una segunda lectura de una idea original. Por este motivo y muchos otros, nos hemos entusiasmado en la tarea de hacer reseñas de textos dramáticos diversos que puedan ayudar al lector a conocer el cosmos que en cada obra construye un dramaturgo, animándolo a leerlas ampliando así el conocimiento que pueda tener en este arte. 
Partiendo entonces de las reflexiones anteriores hemos decidido comenzar esta aventura lectora con un dramaturgo Venezolano que en estos momentos está siendo noticia por haber obtenido dos nuevos premios que suma a su ya amplia colección. Estamos hablando de GUSTAVO OTT nacido el 14 de Enero de 1963 en Caracas, Venezuela y quien estudió periodismo en la Universidad Católica Andrés Bello. Es un autor con una gran cantidad de obras dramáticas, quien también ha incursionando en la narrativa, publicando hace pocos días su tercera novela “La lista de mis enemigos mortales” enmarcada en la mejor tradición de la novela negra. Un periodista atrapado por las artes escénicas como lo han definido con anterioridad.  Los nuevos premios que este dramaturgo ha ganado recientemente son: el Concurso de Dramaturgia Hispana de Aguijón Theater Company con la obra “Brutality” y el primer concurso de dramaturgia trasnocho con su obra “La Foto”. A pesar de estas ser sus obras dramáticas más recientes, nosotros hemos seleccionado “LÍRICA” como la obra que reseñaremos para disfrute de los lectores.

     Lírica es una obra escrita para tres actrices y cuenta la historia de dos madres perseguidas por una tragedia que les cambia la vida y la manera de pensar. La trama se inicia en la “Oficina de la dirección de la escuela Elemental San Martin”, donde encontramos a la directora de la escuela hablando con la señora Abril de López, quien ha llegado a la institución con la firme intención de solicitar la expulsión del niño Lennon González de la escuela, pues siendo hijo de quien es, considera que puede hacer daño a su hijo David. La directora en total desacuerdo con la exigencia de la señora López, intenta persuadirla con una amplia cantidad de alegatos que la señora Abril rechaza de inmediato. Dentro de los argumentos expuestos por la directora está que Lennon Gonzales es el mejor amigo de David, además estos dos niños  han mostrado un alto nivel intelectual siendo aceptados en un programa especial para niños excepcionales y para complicar la cosa aún más, están enamorados de la misma niña de su salón, pero la señora Abril en ningún momento da su brazo a torcer.

Más adelante asistiremos a la reunión que tendrán la directora y la madre de Lennon González, la señora Norway González, quien llega para solicitar que su hijo sea retirado de la escuela por motivos relacionados con el caso expuesto por la señora López en la primera escena. La directora nuevamente se niega, dando los mismos pretextos que había expuesto ante la señora López, pero la señora Norway los rechaza al igual que la amistad entre los dos niños.  Ya para concluir la historia, nos encontramos con un final duro, en el que no es posible un desenlace feliz, pero el lector tendrá la satisfacción de saber que las cosas pueden ser mejores si rescatamos aquellos sentimientos que tenían más valor para nosotros en la infancia.  

La vida de estos personajes se desarrolla en cualquier barriada de Caracas donde:

“Abril: […]¡El camino a esta escuela es más amenazador que el vecindario mismo, mucho más! La gente que vive por ese camino tiene un terror diario; se les nota en la cara, en la edad, en los ojos de miedo. Mire usted por ahí a los chiquitos de doce años y hasta los de diez y verá que la mayoría parece que ya cumplieron los dieciocho. Y si los observa bien, notará que están armados”.

Espacios sociales en fin, donde la violencia, la barbarie y la anarquía están a la orden del día consumiendo todo a su paso y dejando cada vez más niños en manos de la maldad y los anti valores.

“Directora: […]¿Saben ustedes cuantos estudiantes fracasan en la escuela solo porque ven sus grados académicos como algo contra lo que hay que luchar? ¿Qué ven la sensibilidad como si se tratara de la oscuridad; que entienden la solidaridad como una desviación; la imaginación como una sombra; la amistad como una prueba y a la escuela como el enemigo mientras a la barbarie la ven como una cómplice divertida de la vida?”   

 Por otro lado y respecto a la forma debemos acotar que el autor, de manera muy elegante, incluye algunos saltos en el tiempo que dan dinamismo al texto, haciendo de la lectura un agradable juego donde no se permite que sean los sentimientos quienes guíen del todo la lectura, sino que el intelecto debe estar muy atento para no perdernos, un efecto de distanciamiento muy bien aplicado.“LÍRICA” está escrito con diálogos cortos y dinámicos que se entremezclan en repetidas oportunidades, dejando en el lector, si no está atento, una pequeña sensación de vértigo, pero al mismo tiempo da una agradable poética al texto, haciéndolo muy placentero. Algunos diálogos son un poco más extensos y necesarios, pues permiten ir entendiendo la trama de la historia, pero para nada pesados o aburridos. El escritor trabaja mucho la dosificación de la información, por lo que mientras van fluyendo los diálogos se irán descubriendo los secretos que mueven a los personajes a tomar las decisiones y emprender las acciones que dan vida a esta interesante historia.

Lírica, ya para concluir, es una obra atrayente y contemporánea, con una escritura atractiva y que reflexiona ampliamente sobre temas tan contemporáneos como la violencia o la infancia trastocada por tragedias familiares entre otros, pero por sobre todo habla de la inocencia y la amistad como aliadas para crear un espacio mejor. Es un texto ampliamente recomendado.

P.D: De esta manera dejamos la puerta abierta para la próxima semana, donde estaremos hablando de otro autor Venezolano y una obra muy particular.